MIENTRAS, TÚ, ME LO PERMITAS
Búscame, más
allá de la frontera situada
entre la
piel y tu ropa. Aquella, que va desde
lo que
sientes hasta lo que expresas. En ese horizonte
perdido, me
encuentro, a medio camino, entre
lo que
represento y lo que soy para ti.
Un autor que
da nombre a lo que piensa,
y hombre que
firma lo que siente, consciente
de la
esclavitud de mis palabras dichas,
y dueño de
todo lo que callo para no contagiarte
de mi locura
e intoxicar tu mente, más de lo que lo hago.
Me
encontrarás, unas veces, perdido, como un errante
que camina
hacia lo desconocido, y se adentra en lo prohibido,
deslizando
la sutileza de mi voz directa a impactar en tu alma,
a tatuarse
con la tinta indeleble de una emoción.
Otras veces,
me hallarás, viajando, como un nómada
que busca su
hogar presente en la patria de tu mente.
Habitando en
ella mientras, tú, me lo permitas.
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