VESTIDITA DE ADIÓS
Siempre fuiste una
mujer
de mil ausencias y
una única necesidad,
y la verdad, es que
nunca supe cómo suplir
dichas carencias…
Ahora, te alejas
vestidita de adiós,
y con tu maleta de
domingo,
sobre un cielo de
palabras
que se niegan a
llover inundando mis labios.
Quizás, los sueños
sean un boceto
que dibuja nuestra
conciencia
en su fase más
activa, y que la realidad
deshecha al
despertar, pero te sigo extrañando…
cuando el silencio te
nombra, y el alma se precipita
por el abismo de la
nostalgia.
Autor: José Sánchez Llamas.
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