LA PIEL DE AQUEL FANTASMA
Hay espinas
que hieren como espadas
ancladas en
recuerdos que no cicatrizan
el luto de
este alma, y en su marchito obituario
revive los
daños como muescas invisibles
en la piel
de aquel fantasma que solía quererte
resistiendo
las embestidas del tiempo.
Autor: José Sánchez Llamas.
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