EL MOMENTO EN EL QUE TU MANO SOLTÓ LA
SUYA
Aprendiendo
a vivir a sin ti, es cuanto dejas
al hombre
que tanto te amo, que te entregó
el alma de
sus manos hasta renunciar ella
sólo por ti,
por amarte de la forma más incondicional
que se aman
los sueños… y sin esperanza alguna
de tenerte
apostó todo a ti y perdió.
Dejas atrás
aquello que no te atreves a mirar
y que para
ti ya es pasado, solo dejas conciertos de soledad
y
desconciertos de pánico ante tanta pregunta sin respuesta,
sin señal
alguna del momento en que tu mano soltó la suya.
Autor: José Sánchez Llamas.
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