LA CRÓNICA DE UNA VIDA
Aunque las palabras
de tu adiós
sean balas en el
pecho de esta herida,
sé que te sigo amando
a tumba abierta
en la agónica letanía
de mis letras,
y desde la tinta de
mis venas
te construyo
partituras que vuelan
sobre el cielo de
todas mis fantasías,
en la crónica de una
vida
que se resiste a
morir de ti.
MI DULCE GOLONDRINA DE VERSO LIBRE
Desde las entrañas de
este invierno
anhelo el abrazo de
nuestras voces
en el replicar sonoro
de cada sueño contigo,
y bajo esta extraña
imagen gris
del recuerdo de
amarte, el hombre
que aún viste esta
piel, sigue queriendo
volar contigo, porque
siempre serás,
mi dulce golondrina
de verso libre.
TSUNAMI
Siempre me gustó el
mar, y desde la orilla
de mi playa disfruté
el vaivén de su oleaje,
pero conocerte me
demostró que, tú,
no eras como el resto
de olas
que se precipitaban con
su tímida
cadencia a acariciar la
arena.
Tú, serías el tsunami
que
arrollaría mi vida
dejando tras de ti
los restos de un
hombre roto
y enamorado de tu
locura.
UN HUÉRFANO BASTÓN
Pese al gris invierno
de su cabello,
su mirada fue una
mariposa azul
sobrevolando con
ternura el ocaso
de todas sus
primaveras, y en su piel
guardó la marca del
tiempo que se le escapaba
como muescas de una
existencia combativa.
Hoy me rindo a la fe
sus manos, a esos paseos
prendida de mi brazo
y al huérfano bastón
que todavía la
extraña, acompañando
las lágrimas de un
autor recordando a su abuela.
