MALOS VICIOS

 

MALOS VICIOS

He vuelto a caer en mis malos vicios,

a recodar el narcótico sabor de tus besos,

deslizándose sutil por esta delicada nostalgia olvidada,

a sentir como el silencioso grito de tu nombre

continúa haciendo estragos en mi piel...

Sin saber por qué, te convertiste en el mayor

de mis vicios más inconfesables

cuando hice de tu cuerpo mi cárcel

y de ti la bandera con la que desafiaba

a todas mis derrotas.

Supongo que, en el fondo, sigo siendo un adicto a ti,

avergonzado, consumido por esta sed que me hace buscarte,

rompiendo los juramentos que hice a un alma

cansada de tantas despedidas.

Autor: José Sánchez Llamas.

UN FIEL ESPECTADOR

 

UN FIEL ESPECTADOR

Siempre he admirado tu vida

como un fiel espectador que, a diario,

sigue atento tu realidad cotidiana.

Sólo, en cada entreacto que me ofrecen

las noches alejado, he suspirado

mi amor por ti a los fantasmas de mi locura,

para poder volver cuerdo al día siguiente,

y volver a seguirte desando que jamás llegue

el acto final.

Autor: José Sánchez Llamas.

VESTIDITA DE ADIÓS

 

VESTIDITA DE ADIÓS

Siempre fuiste una mujer

de mil ausencias y una única necesidad,

y la verdad, es que nunca supe cómo suplir

dichas carencias…

Ahora, te alejas vestidita de adiós,

y con tu maleta de domingo,

sobre un cielo de palabras

que se niegan a llover inundando mis labios.

Quizás, los sueños sean un boceto

que dibuja nuestra conciencia

en su fase más activa, y que la realidad

deshecha al despertar, pero te sigo extrañando…

cuando el silencio te nombra, y el alma se precipita

por el abismo de la nostalgia.

Autor: José Sánchez Llamas.

LA TRISTEZA EN MI TEJADO

 

LA TRISTEZA EN MI TEJADO

La fe se fue de mis manos

junto a la última caricia de un adiós,

mientras abatido te protegía del viento

entre mis brazos, pronunciaste las palabras

que nadie quiere escuchar…

y como retazos de los trazos

que desdibujan mi alma te fui perdiendo,

sin saber que, tal vez, descuidamos aquella noche.

Entonces, me convertí en aquel que recoge

los pedazos de una luna, que se cae a cachos,

sobre mi tejado mojado de tristeza.

Autor: José Sánchez Llamas.

 

DESISTO DE INSISTIR

 

DESISTO DE INSISTIR

Ya no culpo a las horas, a la madrugada y sus calles,

por deambular con el tiempo desatado, y sediento de ti.

Desisto de insistir ya por tus noches, con la esclava conciencia

ciega de alguien que sólo supo amarte…

Ya no me odio por los delitos que infringió mi boca

al buscarte en otros besos, y quebrantar la

promesa mis labios.

Renuncio a la anunciada tristeza de mis latidos

cuando alguien te nombra.

Es cierto, que antes vivía muriendo por ti, ahora,

vivo para mí.

Autor: José Sánchez Llamas.

PIERDO PRENDAS

 

PIERDO PRENDAS

Pierdo prendas

cuando mi alma se desnuda,

desafiando los vendavales

que la azotan y la hacen ondear

sobre este puñado de huesos

que me atan a ti.

Autor: José Sánchez Llamas.

AMÉMONOS SIN NOMBRES

 

AMÉMONOS SIN NOMBRES

Amémonos sin nombres,

sin distancias,

sin charquitos de agua...

Sin un control que censure

la locura de los labios,

las ganas de sentir de esta piel,

los quejidos silenciosos de cada latido…

Amémonos despacio,

sin prisas ni descansos,

sin tregua para empezar a olvidarnos.

Autor: José Sánchez Llamas.

MIENTRAS DUERME TODO EL MAL

 

MIENTRAS DUERME TODO EL MAL

Quiero hacerte el amor

hasta que sangren los versos

que firmaron mi despedida,

porque quiero amarte toda

y cada una de mis noches,

sin arrepentirme

cada uno de mis días por soñar

con tu cabeza en mi pecho

mientras duerme todo el mal

que me hizo perder

la cabeza por ti.

Autor: José Sánchez Llamas.

UNA ATROPELLADA TORMENTA DE ERRORES

 

UNA ATROPELLADA TORMENTA DE ERRORES

Te juro que sigo pensando que aún estás,

aquí conmigo, en la soledad de cada segundo sin ti,

y es que no te imaginas cuánto dueles…

dañas mi pecho, cuando le falta la dulce suavidad

de tu brisa y me asfixia esta carencia de ti,

porque hasta los labios tienen que vestirse de piel

para sentir los besos, mientras siguen el ritmo apacible

que marca la melodía del alma que nos acaricia.

Cada vez, siento que mis manos pierden un poco más de ti

al tratar de olvidar la tierna memoria de tu contacto,

y en ese olvido se va desgastando el hombre

que solía ser ante tus ojos, consumido

ante una desolada realidad.

Ahora, sólo somos aquello que deja tras de sí

una atropellada tormenta de errores.

Autor: José Sánchez Llamas.

RUTINARIAS RUINAS

 

RUTINARIAS RUINAS

Es tan jodidamente jodido quererte a deshoras,

con las sobras que el tiempo nos deja para sentir

y huir de las rutinarias ruinas que forman

nuestra vida como un yacimiento

que intentamos olvidar a diario…

y en lo salvaje de este dolor precario

apareces, tú, como la cura de todos

los siniestros de mi alma, para que vuelva

a mí el ingenuo deseo de morir, por y para ti,

como una redención de todos mis errores.

Pero vuelvo a hundirme, cuando se desvanece

la fantasía de tu rostro y me estrello

contra realidad de esta nada, que es la fuente

de todas mis ausencias, un delirio donde

el cuerdo no puede acallar la voz del loco

mientras grita que te extraña.

Autor: José Sánchez Llamas.

MURIENDO DE GANAS DE VERTE

 

MURIENDO DE GANAS DE VERTE

Sigo muriendo de ganas de verte, de afrontar

el palpitante desafío de ser juzgado

de nuevo por tus ojos…

A pesar de este tiempo, sé que observarás

en mí impresiones que ahogarán tu voz,

dejando que se pronuncie el incómodo silencio

que genera la duda sobre tu decisión de volver,

de encontrarte conmigo, escuchar mi voz

y aquello que grita mi mirada…

Dejamos mucho pendiente, colgando

de la inseguridad sentimental de unos latidos,

pero mi piel aún recuerda la suavidad de tus manos

como una caricia de magnitud sísmica,

que provoca siniestros en mi alma

cuando te extraño.

Autor: José Sánchez Llamas.

CONTRA LOS RECUERDOS

 

CONTRA LOS RECUERDOS

Sigo sin saber qué bordar en el cielo

junto a una luna de cristal

que se parte en un millón de sueños

que naufragan sobre un mar de terciopelo.

Sólo soy quien recoge las ascuas

convertidas en ceniza

de aquello que nunca llegó a ser,

y las arrojo contra un viento en contra

que arroja recuerdos contra mí.

Autor: José Sánchez Llamas.

SÓLO QUIERO QUERERTE CUANDO ME QUIERAS

 

SÓLO QUIERO QUERERTE CUANDO ME QUIERAS

Quiero lamer contigo las heridas de tu alma,

y llorar a tu lado en el silencio de una mirada.

Me estorban las palabras que sacrifico al viento,

y mueren en el nudo de mi garganta 

apretadas por el quejido de cada latido

con sed de libertad para volar en tu cielo.

Sólo quiero quererte cuando me quieras,

porque para cuando no, guardo un poco

de tu locura para parecer algo más cuerdo.

Autor: José Sánchez Llamas.

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS

 

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS

Cruzamos dos miradas fugaces

que se perdieron entre un océano de gente.

Al día siguiente, volvimos a coincidir,

e inexplicablemente, mis ojos buscaron los tuyos

nuevamente entre la multitud.

Ya perdí la cuenta de las veces que,

vuelvo aquí, para que mis ojos se citen con los tuyos

en un furtivo duelo de aguantarnos la vista.

Admito que, consigues robarme una sonrisa y

he comenzado a llamarte mi dulce desconocida,

aunque, tú, no sepas que existo.

Autor: José Sánchez Llamas.

TAHÚR DE MIS LATIDOS

 

TAHÚR DE MIS LATIDOS

Antes de conocerla, era un trilero de sentimientos,

hasta que la magia de sus ojos me demostró

que su corazón no tenía truco,

que amarla era algo más que un juego,

y conquistarla mucho más que azar.

Ahora, en mi mente habitan fantasías

que apuestan en mi contra,

y compiten contra el deseo

de dominar la velocidad de mis dedos

recorriendo su piel, marcando el tempo

de cada caricia traviesa y sin prisa.

Ella es el juramento de todas mis noches

y la deuda de todos mis días.

Ella es tahúr de mis latidos…

Autor: José Sánchez Llamas.

HÉROES DE UNA CIUDAD SIN NOMBRE

 

HÉROES DE UNA CIUDAD SIN NOMBRE

Fuimos héroes de una ciudad sin nombre

que la despiadada turba aniquiló,

pero mis labios aún conservan el pecado de tu boca…

el infiel delirio de tus ojos todavía pide mi condena,

mientras suenan las cadenas con las que la muerte

quiere hacer prisionero a este reo de tu carne.

Siempre quise volver a conquistar

aquella ciudad tan nuestra, levantar de sus ruinas

la estrella más bella que puedas llevar en el pecho,

y me haga soñar que todavía eres mía.

Sin embargo, ahora, estoy haciendo por hacer

para olvidarte, escribiendo versos

con la ilegible tinta que arranqué, a mordiscos,

del tintero de mis venas.

Autor: José Sánchez Llamas.

TRAVESÍA

 

TRAVESÍA

Hoy, comprendo que mi cuerpo es un barco

y la vida un océano de sentimientos

que arrecian y golpean la travesía.

Hasta que, de pronto, llegas tú,

y apuntas directa a mi eje de flotación,

haciendo que naufrague con cada despedida,

y reúna fuerzas para volver a navegar

y volver a naufragar cuando no estás.

Es entonces, cuando sólo queda el sueño,

que llega mientras se tatúan estelas en las olas

sobre las que se refleja un cielo sin luna y,

 sin querer, te pienso para encontrarte

mientras duermo.

Autor: José Sánchez Llamas.

MIRA MIS MANOS

 

MIRA MIS MANOS

Siempre has estado en mí, tatuada como el destino

en la palma de mis manos, aferrada como el estigma

de un tabú que se enfrenta a las parcas

desafiando cualquier fatalidad.

Autor: José Sánchez Llamas.

CUÉNTALE A LA NOCHE

 

CUÉNTALE A LA NOCHE

Cuéntale a la noche que pasé el día buscándote

en la infinita inmensidad del pensamiento,

que visité el atardecer para contemplar

arder el cielo mientras grito tu nombre.

Cuéntale a la noche que ya no recorro sus calles

herido de insomnio y sediento de estrellas.

Díselo bajito, mientras aún no acecha la madrugada

de esta luna que guarda tu descanso.

Díselo bajito, que no escuche el alba que…

mi piel aún te siente y mi cuerpo te extraña.

Autor: José Sánchez Llamas.

MARCHITAS MI NOMBRE

 

MARCHITAS MI NOMBRE

Cuando te apetece recuerdas que existo

bajo esta nube de polvo y silencio.

Marchitas mi nombre cuando tus labios

no lo pronuncian, se suicida la esperanza

colgada de la soga del deseo, y en un rincón,

apartadas de todos, continúan latiendo

las ascuas de un recuerdo que tratas de borrar

en el extraño calor de otros besos

con sabor a incertidumbre.

Autor: José Sánchez Llamas.