FURIA INQUIETA DE OTROS MARES
Fue la sed
de tus besos la que me incitó
a buscar el
placer perdido en otras bocas,
y fui
pecando en otros labios dejando
mi cuerpo a
la deriva de otras caricias,
sucumbiendo
a la tempestad de otra piel
que arrastra
junto a sus abismos mi locura.
Admito que
soy culpable de ser inocente,
de navegar
sobre la furia inquieta de otros mares
intentando
saciar el instinto que domina
la rutina de
extrañarte.
Autor: José Sánchez Llamas.
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