DEAMBULANDO POR LOS ARRABALES DE MI
INSOMNIO
Aún hoy, se
me siguen parando los pulsos
y mi sangre
se detiene si te nombro
mientras
dejo resonar tu voz en la madrugada
de mis
venas, deambulando por los arrabales
de este
insomnio en el que maldigo
mis ganas de
quererte, sabiendo que quieres a otro.
Sé que
quizás esta noche sólo podemos compartir
la misma
luna que cubrió de telarañas nuestro tiempo,
pero deseo
conocerte de nuevo.
Esta vez, de
la forma en que en verdad debimos.
Autor: José Sánchez Llamas.
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