ESTO NO VA DE RENCOR
Quise olvidarte y
encontré
el veneno de tu
nombre que la ciudad escupe
entre el humo, los
coches y el ladrido de los perros.
Esa breve maldición
prolongada y de muerte lenta
que sólo entendemos
los que la sufrimos,
aquellos que alguna
vez te hemos amado.
Ahora sé, que me odio
por ello pero no me arrepiento
de perder vida con
cada latido,
de dibujar un suspiro
de dolor sin remitente ni remite
que se repite en esta
tediosa prisión de agonía,
rechazo e
incomprensión.
Esto no va de
rencor...
pero todas las noches
tengo que ver la misma película natural
que me ofrece la
oscuridad
vomitando su
iluminada fantasía astral
sobre el gran escaparate
de mi ventana,
y sigo viendo los
mismos lugares utópicos
con los que soñábamos
colgados de cada luna.
Supongo que es algo
cíclico y transitorio...
así definen un
desamor aquellos que nunca agonizaron,
los mismos que jamás lo
sufrieron,
aquellos que
conservan un corazón menos roto
y con más piezas en
este puzle del amor.
Pero repito, esto no
va de rencor...
no pretendo ser
irónico, sarcástico, o combativo.
Aunque tal vez, la
vida sea eso...
un combate a muerte en
el que recibes muchos golpes,
y te repones mejor o
peor de algunos,
otros los esquivas y suspiras
aliviado,
pero nunca llegas a
golpear realmente a la muerte
y siempre terminas
besando la lona
y perdiendo por k.o.
Autor: José Sánchez Llamas.
Quise olvidarte y encontré
ResponderEliminarel veneno de tu nombre que la ciudad escupe
entre el humo, los coches y ladrido de los perros.
Esa breve maldición prolongada y de muerte lenta
que sólo entendemos los que la sufrimos,
aquellos que alguna vez te hemos amado.