ABORDAR LA LUNA
Quiero compartir
contigo una estrella
con la que poder
navegar y abordar la luna
en mitad de un sueño
para bailar lejos del mundo
mientras nos observa
en silencio un mágico universo
en el que todo es
posible.
Autor: José Sánchez Llamas.
EN EL DESLIZ DE UN VERSO
Dime por qué llora esta
estrella invitándome a escribirte
con su nudo de melancolía,
mientras describo el sabor
de tu nombre en mis
labios, el calor de tu voz susurrando
mi piel como el nuevo
despertar de una primavera…
y
en el desliz de un verso la emperatriz de las musas
besó la cicatriz de este deseo converso, irrumpiendo
el
legado de palabras que olvidé entre legajos de todos
los
sentimientos que fueron interviniendo en la causalidad
casual
de mis tormentos.
Dime
por qué cuando Dios creó el universo
se
reservó lo más bonito para crearte a ti, materializando
el
sueño perfecto de belleza suprema y en el abrigo de
las
noches me hace velarte en mitad de un eterno silencio
para
invitarte a inventar tu mundo perfecto.
Por
favor, dime por qué no puedo resistirme a ti.
LA VIDA Y LOS SUEÑOS
De la vida,
conozco que los sueños se nutren de ilusiones y sacian su sed a base de
esperanza, porque los sueños, también, tienen vida y aunque sean fugaces
destellos en mitad de una tormenta de estrellas, nos dan el impulso que nos
permite volar y surcar la realidad en busca de algo que, parece imposible.
Somos cazadores de sueños y algunos nos devoran hasta destruir cuanto queda de nosotros,
pero somos capaces de sacrificar aquello que tenemos a cambio de una recompensa
inmaterial que podemos perder durante el proceso.
El hombre, es
un animal racional que llega a perder la razón por su codicia y en la medida de
dicha avaricia va abandonando la cordura por la locura de un instinto que, guía
la fortuna hacia el descubrimiento de unos pocos elegidos por el destino que
marcó la hoja de ruta de sus sueños.
En realidad,
¿tiene tanto poder sobre nosotros ese mundo onírico sobre el que nos
inspiramos? Yo, sinceramente, pienso que los sueños son las musas que guían el
camino de nuestras obras y nosotros somos aquellos aspirantes a artista con la
necesidad crear algo por lo que la vida nos recuerde, pero la realidad es ese
proceso de creación y sacrificio donde cualquiera se puede sentir frustrado y renunciar
a sus obras para crear otras.
Quizás, la
vida solo sea un cuerpo y los sueños el corazón nos mantiene aferrados a
prolongar el recorrido de nuestros pasos.
Autor: José Sánchez Llamas.
ROJO SOBRE BLANCO
En el invierno de
todas mis soledades
los árboles susurran
a la noche su triste
canción de belleza,
mientras las aves
de mi conciencia
devoran la carne, con la cadencia
lenta de saborear
cada herida, impregnando
el suelo de un rojo
sobre blanco, dejando fluir mi sangre
sobre el ayer helado
de unos recuerdos congelados,
para despertar del
letargo a todos esos sentimientos
que la vida cultivó
hasta arrebatarte de mi lado.
CON EL RITMO DE UNA ESTRELLA
Como letanías entre
las partituras de un cuaderno
olvidado en el que la
melodía de los sueños
se construye con el
ritmo de una estrella
quiero memorizar cada
milímetro de tu piel,
para poder situar
cada uno de tus lunares
como una constelación
en el mapa del universo
de tu cuerpo, porque
quiero ser un ciudadano
de tu corazón y tener
la nacionalidad de tu alma
para morir por ti en
cualquiera de tus guerras.
Autor: José Sánchez Llamas.
UNA PULSIÓN DEL ALMA
Sobre un lecho de
palabras quisiera acunar
la fe de estos versos
y probar a volar
sobre un mar de
estrellas, volviendo a besar
los labios que surcan
fugaces estelas de deseo
en ese laberinto
erógeno de las emociones,
porque no existe mayor
adrenalina que amarte
ni mejor dopamina
para esta piel que la de acariciar
la tuya… y una vez decididos
a perder perdamos
el tiempo en ese paraíso
recóndito, donde el mundo
de nuestras ilusiones
se detiene para materializar
fantasías de una
pulsión del alma.
Autor: José Sánchez Llamas
QUÉDATE CONMIGO
A menudo, solo pido que
te quedes conmigo,
con un grito mudo que
desgarra las horas
de un tiempo perdido
y desde una garganta sin voz
reclama a la soledad
de mis noches por todos
los reproches de un
hombre abatido que asaltan
el paraíso de algunos
recuerdos de una vida mortal
en la que me sentía
inmortal contigo.
UN VAGÓN DE ESPERANZA
A menudo, el tiempo
me tienta a medir la distancia
que separa tu boca de
la mía, desde una olvida frontera
donde la verdad de
los sueños miente a la realidad de mis días,
en una farsa irreal
de recuerdos que torturan la felicidad de amarte,
a pesar de los años
que pasan sin pesar las ganas de volver a verte.
Aunque hace mucho que,
dejé de quererte bonito para quererte bien
y me alejé para
esperarte, cada tarde, en un vagón de esperanza
que nunca volvió a la
estación donde nos conocimos.
Autor: José Sánchez Llamas.
UNA SOCIEDAD TEMEROSA Y CONDENADA
Aquella mañana, pintó sus labios de color rojo furia
y salió a la calle a desafiar
a la vida que la retaba
a caminar sobre el
equilibrio desequilibrado
de una sociedad temerosa
y condenada
a no entender la
realidad tan irreal
que torturaba su
mente.
Sé que ella fue
valiente en un mundo cobarde
en el que la verdad
de sus lágrimas era un grito
de auxilio y no una
razón de rechazo y, a día de hoy,
jamás sentí tanto
amor como el que desprendía
su abrazo, ni un
calor arropa tantas veces mis sueños
como el saber que,
aunque ya no esté ella siempre
seguirá en mí.
Autor: José Sánchez Llamas.
VIOLENTA BELLEZA
Sé que te amé
desafiando al cielo
con la voluntad de
mil infiernos
y todas las lágrimas
de sus demonios
que acallé en el
fuego de boca
para brotar de estos
labios la voz
que dibuja con la violenta
belleza
del alma, el dolor de
unos versos
que agonizan
madrugadas de calles
perdidas y aceras sin
sueño para velar
el insomnio de un
autor condenado
a no poder olvidarte.
Autor: José Sánchez Llamas.
CIACTRIZ DE ODIO
En el mundo que no
separa con su cicatriz de odio
he podido huir de un
bosque de palabras ensangrentadas,
bañadas de dolor y
sedientas de ira, buscando una herida
a la aferrarse para
percutir con violencia en todo aquello
que importa y solo
cegado por mi silencio pude rescatar
de las ruinas de mi
ser al hombre que fui, para dejar que
mis acciones sean el
mejor lenguaje que hable de mí.
Autor: José Sánchez Llamas.
Nuestro cuerpo
es un contenedor que vamos llenado de ciclos. Etapas que nos han llevado ser la
persona que somos. Por fuera, dicho recipiente acusa las inclemencias de la
edad y la salud. Salud que también debemos cuidar en el interior (hablo a nivel
mental) y dentro del habitáculo del alma tenemos varios archivadores de
momentos que capturamos para amenizar instantes de soledad. Pero cuando hablo
de soledad, he decir que, hay lapsos en los que una persona se puede sentir sola,
aunque esté rodeada de gente, pero son momentos en los que nos gusta rememorar algo
bonito que rescatamos de este viaje, pero, a menudo, se abre el cajón
equivocado y evocamos un dolor del que intentamos aprender para ser más fuertes
y valientes… aunque terminemos siendo el mismo cobarde, intentamos luchar
contra la existencia a base de pura resiliencia. También, ese interior puede
estar lleno de grietas que no se ven por fuera, pero son cicatrices de cada golpe
que nos da el destino.
Al final, he
comprendido que, somos fruto de la consecuencia. Derivamos de una concatenación
decisiones que vamos tomado en ese lento suspirar de tiempo que es la vida y,
por esa razón, nuestro presente es el resultado de nuestro pasado. Somos el envase
de la bondad maliciosa con el que la bendita locura de vivir siembra el mundo
de nuestras acciones para que quien viene tras nosotros recoja esa cosecha,
desastrosa o beneficiosa, el resultado del mundo que queremos dejar a los demás
no es más que una suma de pequeñas acciones que pueden desencadenar ese efecto
mariposa que lo cambie todo.
EL SENTIDO DE LA VIDA
¿Cuál es el
precio por vivir y cuáles son sus recompensas? y ¿Dónde queda entonces el
sentido de la vida?
Comencemos por
las causas y consecuencias. Nuestra causa de vida es que somos fruto de la
relación entre nuestros padres y nuestra vida es su consecuencia y una vez en ella
debemos encontrar un trabajo que sustente nuestros gastos generando unos
ingresos, no sin antes atravesar un proceso de aprendizaje que durará una
existencia completa. Aquí, podríamos analizar el precio (emocional, sentimental,
etc.) y desgaste (físico y mental) que pagamos a diario, acumulando todos
esos pequeños o grandes daños a un calendario de cicatrices internas que
marcarán nuestro carácter y visión del mundo. Tendremos entonces dos opciones: aprender
de ellas y seguir luchando o caer por el daño de las mismas y que nos cueste
volver a levantarnos. Porque si algo debemos tener claro, es que la vida golpea
y no existe una vida sin daños.
Conoceremos la
fe y no hablo, estrictamente, a nivel religioso sino la fe en otras personas y
en nosotros mismos. Descubriremos que se puede volar en los sueños y viajar
hacia un destino por el que merece la pena luchar y durante eso llegará,
entonces, el miedo y el vértigo que provoca asomarse a un sueño.
Conoceremos la sensación de la duda y la frustración
cuando fracasemos la mayoría de veces que lo intentemos, pero también, existirá
esperanza.
Conoceremos el
sufrimiento de amar que, llegará a nosotros a modo de ilusión a la que
aferrarnos, después se transformará en angustia generada por las dudas y
finalmente tendrá dos vías: felicidad (si es correspondido) o dolor (en caso de
no serlo), pero para reponerse a esta última vía el mejor método es la
aceptación. Cuanto antes aprendamos a aceptar nuestra situación en general
menos sensación de malestar ha de provocarnos. Aquí, es donde entrarían las
recompensas de una vida. Creo que debemos considerar lo bonito que recibimos de
la vida cuando somos felices y esta felicidad es causada por el amor… hacia
una persona, hacia una sonrisa que te cambie un mal día, hacia un paisaje que
haya conseguido que merezca la pena vivir ese momento. Todo aquello que consiga
generar en nosotros el sentimiento de plenitud sería el pago positivo que la
vida nos da, pero también estaría el pago negativo de la vida cuando se genera
la pérdida de un ser querido, cuando nuestra situación genera y provoca
negatividad. Es entonces, cuando la vida nos duele y golpea: pero no por ello
hay que rendirse, sino que esas dificultades a superar deben convertirse en
nuestra motivación para demostrarle a la vida que podemos cambiar nuestro
destino.
A lo largo de
nuestra existencia, también, tendremos la ocasión de generar algo tan bonito
como es la vida, igual que hicieron nuestros padres, y de adoctrinar a nuestros
hijos porque siempre querremos que se conviertan en algo mejor de lo que hemos sido
nosotros mismos. Pero no hay que olvidarse de otro proceso vital como es la
soledad y, aquí, conviene hacer una introspección para aprender, sobre todo, a
convivir con nosotros mismos, porque a fin de cuentas nuestro peor enemigo
siempre vamos a ser nosotros mismos y debemos firmar treguas en nuestras
guerras internas, valorarnos y querernos más, porque somos nuestro principal
compañero en este viaje de la vida.
Finalmente,
llegará la senectud y haremos memoria de lo vivido y de las ocasiones perdidas,
de nuestros éxitos y fracasos, victorias y derrotas, risas y cicatrices… hasta
que llegue nuestro último instante: aquel en el que todo acaba.
¿Cuál habrá
sido, entonces, el sentido de nuestra vida?
Creo que la
respuesta es la lucha, porque es aquello que nos motiva a continuar viviendo, bien
sea por el poder y la magia que tienen los sueños que intentamos realizar,
aunque suenen utópicos, pero no cesamos en el empeño de materializar, o bien sea
por otro tipo de lucha, la lucha no por nosotros sino la lucha por alguien.
Somos soldados condenados a morir por un destino, pero en nuestra guerra cada
batalla de los días cuenta y de nosotros depende el tono con que pintar la
muesca en el calendario.
Autor: José Sánchez Llamas.
DESDE ESTA TRINCHERA DE SOLEDAD
Combato en la guerra
de la vida,
y desde esta
trinchera de soledad
esquivo balas de ausencia,
pero
en la corruptibilidad de mi mundo
incorruptible
sufro las emboscadas
del corazón, donde
comienza a quererte
entre daños y a odiarte
entre sombras hasta
que, finalmente,
consigo extrañarte
tanto en cada batalla que,
los días aquí sin ti
pierden color
porque les falta la
luz de tu sonrisa.
PERSPECTIVA DE LA LUNA
Los humanos
contemplamos, desde nuestra
perspectiva y sin
ningún telescopio, la luna
como un alma
solitaria que vaga en la noche,
cuando la realidad de
la luna es que está rodeada
de otras estrellas, planetas
y satélites
que no podemos ver... pues, exactamente, lo mismo
sucede con las personas
que nos encontramos
a diario… percibimos
una perspectiva sobre
la que no queremos o
no nos interesa profundizar
para conocer más a
esa persona e intentar empatizar
con ella, con su
vida, sus problemas…
El cielo que nosotros
vemos por las noches es
muy diferente al que
ve la luna y hoy hay es un
buen momento para
salir y darnos cuenta
que, ahí afuera
existe un universo increíblemente
bonito por descubrir.
Autor: José Sánchez Llamas.
LA VERDAD DEL AMOR
La verdad del amor es
el sufrimiento.
Lo hacemos cuando
deseamos a otra persona,
cuando nos
preocupamos por ella,
cuando la extrañamos...
Sin embargo,
el amor es un dolor
tan dulce como adictivo,
porque amamos aun
sabiendo que sufriremos.
Somos adictos a ese
vértigo de las horas,
al contacto de otra
piel, la suavidad de su tacto
y el calor de sus besos.
Expresamos nuestro
verdadero amor con el gesto
más desinteresado y
altruista, renunciando a nosotros
por la otra persona y
cuando ese amor es sincero y
no correspondido
dejamos ir… a pesar
del dolor que nos
causará su pérdida.
Autor: José Sánchez Llamas.
SOBRE UNA LUNA DE CIACTRICES
Aquella noche
bailamos descalzos sobre una luna
de cicatrices, en un
cromático universo de fantasía
donde, ella, era ese demiurgo
que activa mi mundo
y lo invita a
construir puentes de voz entre su cielo y yo.
Autor: José Sánchez Llamas.
ENTRE UN MILLÓN DE SUEÑOS PERDIDOS
Entre un millón de
sueños perdidos
en el horizonte de
cada estrella
repito tu nombre como
ese deseo utópico
que divaga entre la
realidad y mi deseo,
como la locura de una
quimera aferrada
al tiempo de un
recuerdo, que se niega a aceptar
la verdad todas mis
soledades… y lloro,
por la vida que no
tuvimos,
el sueño que no
cumplimos,
y el amor que
perdimos.
Autor: José Sánchez Llamas.
TRISTEZA MUDA
Volvieron las
lágrimas como emisarias del dolor
a manifestar su
tristeza más muda por
el suicido de la voz
en mi verso más romántico.
Así, me entrego a ti:
en silencio y sin condiciones.
Sin más sentir que el
herido latir de este hombre abatido
por los días y
derrotado por sus noches, herido de tiempo
y esclavo de una vida
que adolece sin ti.
Autor: José Sánchez Llamas.
CANDO LLEGÓ LA NIEVE
Cuando llegó la nieve,
sus copos parecían
delicadas bailarinas
de ballet, danzando
en la espesura de la
noche, como marionetas
del viento movidas
por el padre tiempo, en medio
de una función privada,
dedicada al público
de mi mirada. Así, contemplé
como se apagaba,
lentamente, todo
aquello que sentía por ti.
Autor: José Sánchez Llamas.
AMARTE ES UNA ENFERMEDAD
Amarte es una
enfermedad que contagia mi tiempo
de ti, cubriendo de
estigmas el corazón que replica
al cielo por la fe
perdida en sus ángeles y con
heridas abiertas de
este deseo supuro una pasión
que infecta las palabras
que guardan mi voz
para abrazar la calidez
que tu furtiva mirada
brinda a la tinta de
estos versos.
Autor: José Sánchez Llamas.
LOS DÍAS PASABAN
Los días pasaban
entre páginas de un libro
por escribir y la
compañía de ángeles
que no conocieron el
cielo y se adentraban
en las sombras de
esta tinta para pedirle
a la noche de mis
versos que pronunciase
mi juramento de amor
más sincero a la
desolada voz que
susurra las palabras
que te escribo.
Autor: José Sánchez Llamas.
VIVIR PARA MORIR
Hay que vivir para
morir por algo,
porque una vida sin
muerte no es una vida,
y solemos desear
morir por querer
y alcanzar cosas
bellas… yo antes moría
por encontrar una
sonrisa al llegar a casa
después de un negro
día. En realidad, si lo pienso,
he deseado morir
tantas veces... por bailar con ella,
escuchar su voz,
sentir su abrazo, tenerla siempre
cerca… pero soy de
los que piensan que, cuando
algunas personas
mueren físicamente su alma sigue aquí,
arropando sueños en noches
de insomnio, alentando
las fuerzas que nos
faltan en el día, cuidando de quienes
seguimos extrañando
su gran pérdida en nuestras vidas.
Autor: José Sánchez Llamas.
ESCALERA DE VERSOS
El amor se cayó por
aquella esclera de versos
que construí para ti
y rodó por el mundo
de los sueños rotos,
vagando errante,
mientras se adentraba
en sus sombras,
hasta llegar a ese
infierno donde empezó
a ser un demonio más
con el que atormentar
a este cuerpo que hoy
ya no escribe para ti,
sino parar liberarse
de tu fantasma.
Autor: José Sánchez Llamas.
LLUVIA DE PALABRAS
Vivimos bajo un cielo
de palabras y cuando caen
sobre nosotros repetidamente,
en forma de lluvia,
suele ser un acto soportable,
pero, muchas veces,
algo que empieza como
una simple lluvia arrecia
de tal forma que se
puede convertir en una tempestad
y lo malo de las
tempestades es que llegan a hacer
destrozos tras su
paso… es entonces, cuando
esa lluvia de
palabras que no debe dañarnos
se complica y nos
hiere, aunque nos cueste admitirlo
pero, sin embargo,
reaccionamos rebelándonos
con furia en plena
tormenta cuando la mejor solución
en estos casos es,
simplemente, bailar... sí, bailar bajo
la lluvia de palabras
porque, aunque empape nuestra ropa
la piel es
impermeable y esa lluvia jamás llegará a anegar
el valor de un
recuerdo bonito.
Autor: José Sánchez Llamas.
ICHIGO ICHIE
Todos tenemos algo en
común: el carácter
igualitario de la
muerte. Al final de nuestra existencia
la película en
primera persona de la que somos
protagonistas terminará
con un fundido a negro
y sin créditos finales.
De hecho, nunca sabremos
el tiempo que nos
resta de estar por aquí y, para ello,
en Japón existe la
expresión “Ichigo Ichie” (una vez
en la vida; vive el
momento), y vendría a reflejar que cada
ocasión es única e
irrepetible, por eso hay que apreciar cada
encuentro con la
gente como si fuese el último, porque esa
será la huella que
dejemos en la otra persona de nuestro paso
por aquí… después de
todo, creo que, los créditos finales
que no saldrán al
finalizar nuestra vida serán la sucesión
de recuerdos positivos
que hayamos dejado a los demás,
porque ese será
nuestro principal legado, y ellos serán
los que narren
nuestra historia.
Autor: José Sánchez Llamas.
PÁGINAS DE NUESTRA PIEL
Hay páginas en
nuestra piel que la vida no cuenta
y sólo el tacto de
una caricia puede leer
olvidados relatos
secretos, ocultos en cada pliegue
esperando al receptor de la verdadera realidad
que hay en nosotros…
Alguien que,
entienda y acepte nuestros
miedos y fracasos,
pero también alguien con
quien destinar y compartir
el valor de nuestras
sonrisas, porque no somos ese libro
que se valora por su
portada, somos ese libro que
se escribe a cada instante,
como un diario de ausencias,
emociones y
experiencias, relatadas por el cuerpo que habitamos
y escritas con tinta
de sangre en el alma de cada estrella
de nuestra noche más
brillante.
Autor: José Sánchez Llamas.
CAJA DE MÚSICA
A menudo, pienso que,
las personas somos al nacer
como una vacía caja
de música que, vamos llenando
a lo largo de nuestra
vida con experiencias, emociones,
gente, y melodías…las
experiencias ayudan a adornar
nuestro interior con
elementos bonitos o no.
Las emociones
formarían parte del tacto de esa caja,
y cuando me refiero
al tacto no lo hago al material en sí,
sino al alma, porque
hay instantes en los que podemos sentir
una caricia o el daño
en lo más profundo de nuestro ser.
La gente de esa
cajita sería el tipo de figura que aparecerá
al mirar en nuestro
interior y abrir nuestro mundo más secreto,
pues en toda vida
siempre hay alguien especial o no.
Por último, la
melodía de nuestra caja de música sería
aquella banda sonora
de nuestra vida, la cual, deseamos
bailar con esa
figurita que gira mientras suena al contemplar
aquello que somos y
en quienes nos hemos convertido,
pero hay ocasiones en
las que nuestra caja puede carecer
de cada una de las
partes relatadas anteriormente, e incluso
existen cajas vacías
que nunca se pudieron completar.
Autor: José Sánchez Llamas.
CAUSA REBELDE
Al perderte y sentir
la ira de mil sirenas
fondeando mi piel
para que toda
esta tempestad
naufrague en locura,
olvidaste que, las
velas de este barco
continúan intactas, con
ganas de navegar
y mi bandera se alza
libre ondeando
una resiliencia que
se enfrenta a ti.
Tus emboscadas ya no
merman
las fuerzas de mi alma
y esta voz
ya no teme gritar su
causa rebelde.
Autor: José Sánchez Llamas.
DEJAR IR
Dicen que una de las
mayores pruebas de amor
es saber cuándo debes
dejar ir a la otra persona
antes de que todo se
rompa y, juro que, te deje ir
tantas veces que, terminó
por congelarse
el corazón de nuestro
amor con el frío
de mil inviernos y,
ya solo los lentos latidos
agonizantes de este
recuerdo servirán
para insuflar calor
al dolor de nuestro adiós.
Autor: José Sánchez Llamas.
