VIVIR PARA MORIR
Hay que vivir para
morir por algo,
porque una vida sin
muerte no es una vida,
y solemos desear
morir por querer
y alcanzar cosas
bellas… yo antes moría
por encontrar una
sonrisa al llegar a casa
después de un negro
día. En realidad, si lo pienso,
he deseado morir
tantas veces... por bailar con ella,
escuchar su voz,
sentir su abrazo, tenerla siempre
cerca… pero soy de
los que piensan que, cuando
algunas personas
mueren físicamente su alma sigue aquí,
arropando sueños en noches
de insomnio, alentando
las fuerzas que nos
faltan en el día, cuidando de quienes
seguimos extrañando
su gran pérdida en nuestras vidas.
Autor: José Sánchez Llamas.
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