UN VAGÓN DE ESPERANZA
A menudo, el tiempo
me tienta a medir la distancia
que separa tu boca de
la mía, desde una olvida frontera
donde la verdad de
los sueños miente a la realidad de mis días,
en una farsa irreal
de recuerdos que torturan la felicidad de amarte,
a pesar de los años
que pasan sin pesar las ganas de volver a verte.
Aunque hace mucho que,
dejé de quererte bonito para quererte bien
y me alejé para
esperarte, cada tarde, en un vagón de esperanza
que nunca volvió a la
estación donde nos conocimos.
Autor: José Sánchez Llamas.
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