RÉQUIEM DE UN CORAZÓN
Es irracional
extrañarte tanto
en este cementerio de
ciudades,
propiedad personal e intransferible,
de este ser tan
impersonal e incompleto
que duda si dudar o
levantarse en pié de guerra
contra sí mismo en
una revolución derrotada
por el maldito
instinto innato de amarte
de esta forma tan
incondicional y propia.
Al son de este réquiem
construyo mis
oraciones más secretas
en una confesión que
pueda expiar
este profundo
sentimiento de culpa
que padece un corazón
con calambres
al recordar con qué
ritmo se late
cuando se ama un
anhelo,
y se tiñe deseo el
sabor a ausencia de mis labios
cortados por el vacío
de tus besos,
secos de no
hidratarlos con tu boca,
vacíos y mudos...
perdidos en este
desierto
de realidad y tiempo,
sin espejismos que
puedan tentar mi locura
ni oasis donde
reposar este delirio.
Al son de este réquiem
ResponderEliminarconstruyo mis oraciones más secretas
en una confesión que pueda expiar
este profundo sentimiento de culpa
que padece un corazón con calambres
al recordar con qué ritmo se late
cuando se ama un anhelo