HÉROES DE UNA CIUDAD SIN NOMBRE
Fuimos
héroes de una ciudad sin nombre
que la
despiadada turba aniquiló,
pero mis
labios aún conservan el pecado de tu boca…
el infiel
delirio de tus ojos todavía pide mi condena,
mientras
suenan las cadenas con las que la muerte
quiere hacer
prisionero a este reo de tu carne.
Siempre
quise volver a conquistar
aquella
ciudad tan nuestra, levantar de sus ruinas
la estrella
más bella que puedas llevar en el pecho,
y me haga
soñar que todavía eres mía.
Sin embargo,
ahora, estoy haciendo por hacer
para
olvidarte, escribiendo versos
con la
ilegible tinta que arranqué, a mordiscos,
del tintero
de mis venas.
Autor: José Sánchez Llamas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario