RUTINARIAS RUINAS
Es tan
jodidamente jodido quererte a deshoras,
con las
sobras que el tiempo nos deja para sentir
y huir de
las rutinarias ruinas que forman
nuestra vida
como un yacimiento
que
intentamos olvidar a diario…
y en lo
salvaje de este dolor precario
apareces,
tú, como la cura de todos
los
siniestros de mi alma, para que vuelva
a mí el
ingenuo deseo de morir, por y para ti,
como una
redención de todos mis errores.
Pero vuelvo
a hundirme, cuando se desvanece
la fantasía
de tu rostro y me estrello
contra
realidad de esta nada, que es la fuente
de todas mis
ausencias, un delirio donde
el cuerdo no
puede acallar la voz del loco
mientras
grita que te extraña.
Autor: José Sánchez Llamas.
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