ME DUELES EN LA PIEL DEL ALMA
Me dueles en
la piel del alma con la fragilidad sutil del silencio,
pero tu
nombre duele más en mis labios que el recuerdo
de nuestro
último beso, mimando la suave quietud
del tiempo,
en la delicada caricia que recorre, sin prisa,
esta cornisa
donde se suicidan nuestras bocas.
Ahora, soy
el hombre que debí haber sido antes,
ahora, estoy
listo para amarte…
sin embargo,
para ambos, ya es tarde.
Autor: José Sánchez Llamas.
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