CAMBIANDO DE MENTALIDAD
Llega un
punto en la vida, en la que te vuelves
un matutino
espectador del deterioro
descolgado
de tu piel frente al espejo,
vas
perdiendo a base de existir todo interés
en
conquistar y ser conquistado,
y siempre
terminas haciéndote la misma pregunta:
“¿quién es
ese que lleva mi pijama?”
cuando,
únicamente, ves tu propio reflejo,
olvidando en
lo que vas convirtiendo mientras
alimentas el
recuerdo de lo que fuiste.
Te detienes
a observar la decrepitud de tu aspecto
recién
levantado, y te vuelves a mentir con la esperanza
de mañana
verás algo mejor de ti, pero nunca,
terminas
trabajando para llevar eso a cabo.
Tu vida está
conquistada por la cotidianidad,
y sólo tú
puedes cambiar tu estado de ánimo
cambiando de
mentalidad.
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