VIVE DIOS
Vive Dios que en esta
alma doliente
herida de muerte,
yace la triste pena sangrante
de un inocente
demente que por tu amor
vive y se devora,
aturdido por el silencio
de tus noches de
ausencia
y mis madrugadas de
insomnio.
Vive Dios que sintiéndote
muero,
queriendo vivir por
ti en este tiempo prestado
que nos regala el
destino envenenado de ira,
y en la indolente voz
de las sombras
repito tu nombre a
gritos
como un lamento
prolongado
que alimenta la sed
de todos mis demonios,
y desde las llamas de
este infinito infierno
sobrevivo a los días
para extrañarte
desde las tinieblas
que perturban mi sueño
con el oasis de tu
voz.
Vive Dios que aún te
amo
maldiciendo las horas
en las que me faltas,
sonriendo a la
inquietud de todos tus fantasmas
que velan este duelo
esperando mi absoluta rendición,
para dominar la
voluntad de un hombre
que resiste a la
distancia que nos separa
combatiendo soledades
mientras continúa
esperando que
vuelvas.
Vive Dios que en esta alma doliente
ResponderEliminarherida de muerte, yace la triste pena sangrante
de un inocente demente que por tu amor
vive y se devora, aturdido por el silencio
de tus noches de ausencia
y mis madrugadas de insomnio.