EL DELITO PERFECTO
Cometamos el delito
perfecto.
Necesito una cómplice
para todos mis crímenes,
alguien que me
ofrezca la coartada perfecta
en mi momento más
crítico,
alguien que comparta
esta sed de sangre
que sienten mis
labios hambrientos de deseo,
alguien que me ayude a
saciar cada uno de mis pecados,
perfectamente
calculados, de la forma más improvisada.
La verdad, es que me
cansé de asesinar a solas,
de ir vagando y
escondiendo mi pena en cada sombra,
tras cada luna de
sangre que hipnotiza
la voluntad de todos
mis actos. Aquello
que me vuelve más
diablo que cristiano,
pervirtiendo la carne
hasta corromper mi alma.
Ayúdame a cometer el
delito perfecto,
ya me cansé de ir
matando sentimientos.
Autor: José Sánchez Llamas.
Cometamos el delito perfecto.
ResponderEliminar