ECOS DE UN LEJANO IMPERIO
Evocan los bardos
nuestro amor
como ecos de un
lejano imperio
que guarda en sus
ruinas
las cenizas de aquel
fuego
que nos hizo
valientes,
invulnerables al
tiempo,
inmortales guerreros
que se desvanecen
como el filo de una
espada
tras una cruel
derrota
en el campo de
batalla.
Somos leyendas en los
sabios labios
que nos recuerdan
como Dioses
de una religión
olvidada,
que nos hizo
conocernos
para desafiar a las
leyes del destino
y amarnos como héroes
que resistieron a la
voz del tiempo
en el viento
hondeando, firmes,
la bandera de nuestro
sueño
con el indeleble
emblema
de tu piel y la mía.
Ahora, tu carne es la
voz
de todos mis suspiros
que te nombran en
silencio
desde los últimos
vestigios
que mi pecho te
guarda,
y resuena junto al
tambor
el rugido de mis
últimos latidos
esperando alzarse de
nuevo
para combatir por la
más bella flor
que conquistó todos
mis sentidos.
Evocan los bardos nuestro amor
ResponderEliminarcomo ecos de un lejano imperio
que guarda en sus ruinas
las cenizas de aquel fuego
que nos hizo valientes,
invulnerables al tiempo,
inmortales guerreros
que se desvanecen
como el filo de una espada
tras una cruel derrota
en el campo de batalla.