MIENTRAS DECIDE UN FINAL PARA MÍ
Como puedes
ver, no llevo nada bien, estar sin ti.
Más que
vivir, intento sobrevivir a la tortura de los días
en los que
me alienta recordarte, y me arropan
unas
lágrimas que escondo al mundo.
No te
imaginas cuanto llego a extrañarte…
cuanto
tiempo puedo pasar, sin encontrar un instante
tuyo en un
rincón de casa donde solía buscar
una sonrisa
tuya, y terminaba encontrando
una razón
por que valiera la pena haber vivido
ese día.
también te encuentro en detalles,
en gestos
que heredé de ti y que ahora descubro,
en aficiones
que me contagiaste desde que me acogiste
en tu
vientre, y vine al mundo dejando en él una marca
como prueba
del regalo que me ofreciste, y que hoy,
sinceramente,
valoro tan poco.
Pero hice un
trato con Dios: él te cuida y protege,
mientras
decide un final para mí.
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