MALOS VICIOS
He vuelto a caer en
mis malos vicios,
a recodar el
narcótico sabor de tus besos,
deslizándose sutil
por esta delicada nostalgia olvidada,
a sentir como el silencioso
grito de tu nombre
continúa haciendo
estragos en mi piel...
Sin saber por qué, te
convertiste en el mayor
de mis vicios más
inconfesables
cuando hice de tu
cuerpo mi cárcel
y de ti la bandera con
la que desafiaba
a todas mis derrotas.
Supongo que, en el
fondo, sigo siendo un adicto a ti,
avergonzado, consumido
por esta sed que me hace buscarte,
rompiendo los
juramentos que hice a un alma
cansada de tantas
despedidas.
Autor: José Sánchez Llamas.