VIVIÉNDOTE A FUEGO LENTO
Sólo la prisa de mis
años encuentra la calma
cuando estoy contigo,
y quiero vivirte a fuego lento,
muriendo de ti a cada
instante, aletargando la realidad
que nos rodea y
secuestrando el mágico instante
de acompañar mis
horas de ti y contigo, porque, sólo tú,
llenas de poesía el manantial
de mi boca y, en el furtivo
encuentro de la tinta
con el papel este sentimiento fugitivo
huye de mí en busca
de tu encuentro.
Autor. José Sánchez Llamas.
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