LA AGONÍA TRISTE DE UN AMOR SECRETO
Aprovechando que la
luna duerme
sujeta mi mano y vayámonos
de aquí,
lejos de este cuarto,
de esta cama y lejos de él.
Huyamos de esos besos
con sabor a rutina,
del extraño conocido
que duerme contigo…
No te prometo un
trayecto fácil, pero sí te propongo
que viajes entre mis
brazos hacia el fuego de mi boca,
para ser la llama que
prende tus mañanas y aviva
la pasión dormida.
Bailaremos sobre el
firmamento de cada noche,
y sobre el reflejo de
tus ojos reafirmaré mi juramento
de amarte, en esta
vida y en la otra,
aquella donde quizás
vuelvan a encontrarse nuestras almas
y recuerden la maldita
agonía triste de este amor secreto.
Autor: José Sánchez Llamas.
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