PROHIBIDAMENTE PERFECTA
Mis labios saludan a
tu boca con la voz seca
de un día de lluvia,
y en mitad de nuestra tormenta
mis ganas de sentirte
más irrumpen
con todo el clamor de
mi instinto...
Mi insaciable musa,
prohibidamente perfecta,
alojemos esta noche
en nuestro lecho,
porque quiero pernoctar
en ti,
descubrir el peligro
erógeno de tu piel,
mercer tu cuerpo con
el tacto de mis manos,
suspirar por ti
mientras muero de deseo.
Mi insaciable musa de
ojos claros
y sonrisa pícaramente
voraz,
capaz de desgarrarme
el alma
para dejarme sin recursos,
ni palabras,
simplemente, prendado
de ella...
Toda, tú, acaparas el
universo de mi pecho,
la sensibilidad de
mis caricias,
la fragilidad de mi
alma cuando te busca en estos versos,
la memoria de mi
tiempo al sentirte tan presentemente ausente,
porque todavía quiero
continuar buscando esa rosa azul
que devuelva la paz a
mi guerra.
Autor: José Sánchez Llamas.
porque todavía quiero continuar buscando esa rosa azul
ResponderEliminarque devuelva la paz a mi guerra.