LA PAZ DE TU GUERRA Y GUERRA DE MI PAZ
Con la mirada puesta
en el infinito sueño del alma
te escribo versos que
suspiran por ser gaviotas
y buscan diferentes
mares de esperanza,
pero con un único anhelo,
que eres tú.
Al conocerte probé la
miel de la ilusión,
y pude saborear tu
dulce néctar cada vez
que pronunciaba tu
nombre, y me embriagaba
de ti en cada una de
tus letras.
En el viaje de
nuestro amor fui ese polizón
que se cuela sin billete
en el viaje de tu vida,
ese inesperado
pasajero compañero del corazón
y creador de
recuerdos perecederos.
Fui ese combatiente que
luchaba contra los problemas
con el único fin de
arrancarte sonrisas,
ese trocito de paz de
tu guerra y guerra de mi paz.
Ya no queda ninguna
quimera que derrotar,
porque todas perecieron
bajo el brillo de tus ojos
en la noche clara en
la que se rindieron
los ángeles del cielo
a tu belleza y pureza.
Ahora sé que me
olvidaste mientras yo te estaba recordando,
ahora sé que supe
quererte sin saber que te estaba amando.
Autor: José Sánchez Llamas.
Con la mirada puesta en el infinito sueño del alma
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y buscan diferentes mares de esperanza,
pero un único anhelo, que eres tú.