ESQUIZOFRENIA
No sé cómo de
sensible puede ser el pétalo de una rosa,
ni lo sumamente
frágil que puede llegar a ser una gota
de agua.
Pero si sé el daño
que me hacen cada una de tus lágrimas,
conozco el dolor que
siente mi pecho cuando te ve triste,
y la impotencia que
llego a sentir cuando sé que sufres
y me lo ocultas para
hacerte la fuerte.
Desconozco cualquier
daño ajeno salvo el tuyo cuando siento
que sufres y te
escondes del mundo sumida en tu dolor
para disfrazar tu
pena con la máscara diaria de la rutina.
Ojalá mi tacto fuese
el que acaricia tu rostro para secar
cada una de tus
lágrimas escondidas, y mis ganas de ayudarte
las que lograsen
despertar de tu letargo a tu alegría prisionera
del dolor en cada una
de tus quejas calladas.
Ojalá mi alma fuese
un soldado más para combatir
cada una de las
batallas en las que te sientes derrotada.
Mi esperanza es la
bandera de tu causa que ondea
al viento de tu
tristeza enorgulleciéndose de formar
parte de tu vida...
Cada uno de mis
latidos son los redobles de los tambores
que marcan el paso a
mis ganas de vivir por y para ti.
(Dedicado a mi madre: La
persona que más quiero y admiro).
Autor: José Sánchez Llamas.
Dedicado a mi madre que padece esquizofrenia paranoide desde hace unos años, y es la persona que más quiero y admiro.
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