ETERNAMENTE ADICTO A CADA UNO DE TUS BESOS
Sus labios sellaron
mi boca
como una viva
cicatriz capaz de controlar mi deseo,
y la rutina de sus besos
fue la nicotina
que consiguió
mantenerme enganchado a ella
como una adicto más
que no reconoce su problema.
Ebrio de ti suspiraba
a mis noches odiándome
por no aprender a rechazarte
cuando tu juegas a buscarme
y yo intento no jugar
a enamorarme.
Eternamente adicto a
cada uno de tus besos
abandoné mi cuerpo y
sus necesidades
para atender las
tuyas, y caer en un abismo
del que sólo intento
salir
para poder aferrarme
a tus labios.
Autor: José Sánchez Llamas.
Sus labios sellaron mi boca
ResponderEliminarcomo una viva cicatriz capaz de controlar mi deseo