CONFESIÓN DE UN COBARDE
Ahora, que no te
tengo delante
soy lo
suficientemente cobarde
para confesarte todo
aquello siempre sentí
y nunca te dije.
Ahora, que no te
tengo en frente,
y mi timidez vence a
la frontera de tus ojos,
voy a admitir que TE
AMO, sí, leíste bien,
no puse TE QUIERO,
porque sé cuál es la diferencia
entre ambas, y todo
lo que conlleva este pávido acto
de alguien que no tiene
el arrojo de enfrentarse a tu silencio
cuando lo sepas, pero
sólo soy un cobarde
que confiesa a ti y al
mundo su estado...
Ahora, que no te tengo delante
ResponderEliminarsoy lo suficientemente cobarde
para confesarte todo aquello siempre sentí
y nunca te dije.