PALIANDO SAN VALENTÍN
Era un día como
tantos,
pero me abrumaba
levantarme de la cama,
poner la tele, leer
la prensa, y sobre todo salir a la calle.
Detestaba ver a toda
esa gente que recuerda que ama
sólo un día al año y
encima lo celebra, cuando la realidad
es que amar debe ser
una celebración continua.
El amor ha de
expresarse cada día, y luchar contra esa rutina
intentando conquistar
a la otra persona
aún cuando ya la has
conquistado,
pero el amor no debe
estancarse
ni debe perder su
capacidad de sorprendernos.
Sinceramente, me daba
risa,
aunque no lo manifestase mi rostro
aunque no lo manifestase mi rostro
toda aquella
exaltación, tan breve como absurda,
que nos arroja al
consumismo centrado en ese día.
¿A caso no se ama igual
los 365 del año?
Pero todo era inútil,
no pude paliar
todo aquello que me
enfermaba hasta el día siguiente,
cuando,
lamentablemente,
no quedaba nada del
día anterior.
¿A caso no se ama igual los 365 del año?
ResponderEliminar