MI EMOCIONANTEMENTE EXCITANTE DIOSA TABÚ
Se estremece el deseo
en el éxtasis de nuestros cuerpos
a merced de nuestro
instinto más pasional y sucio,
más animal y carnal,
que sentimental y etéreo.
Se estremece mi piel
en cada roce de tu cuerpo
a golpe de jadeo,
gemido y silencio,
donde nacen
incontrolables suspiros
que lanzamos al mundo
y que jamás serán escuchados.
Voy jugando a ser el
amo de tu cuerpo sumiso
mientras tú te dejas
llevar por la sed de tu saliva,
y pones tus manos en
las mías para que ate a mi sierva
entregándote a mí en
un muevo juego erógeno
que despierta viejos
sentidos bajo tu ser...
Por ese instante, tu
cuerpo es barro en mis manos
y me convierto en
alfarero de caricias en tu piel,
mimando cada detalle
artesanal de mi efímera obra maestra,
atendiendo tu cuerpo de
la forma que se merece...
sin censura ni
prisas, sin cordura y con deleite.
Te dejo suplicar por
tu libertad
con el miedo
escondido del que libera a una fiera peligrosa,
ese sufrimiento es tu
castigo por el pecado
que luego te dejaré
cometer con mi piel.
Amarte es mi fetiche,
y tú eres la musa real de mis caprichos,
mi emocionantemente
excitante diosa tabú,
antojo de mi lujuria,
locura de mi deseo,
desenfreno de mi
pasión...
capaz de derretir el
hielo con tu cuerpo,
de ser mi postre
favorito con el que saciar esta gula de ti.
Sin pensar suelto tus
manos,
y siento tus labios
en mi cuello,
tus senos en mi
espalda, tu pelo en mis hombros,
tus uñas subiendo por
mis costillas,
y tus dientes cada
vez aprontándose, más y más, contra mi piel,
luego sólo puedo
sentir tus besos un rato
porque tu lengua se
abre camino desde tu boca a mi delirio,
y sólo puedo cerrar
los ojos y sentir como me devoras
y tu apetito voraz se
recrea conmigo
mientras tus ganas se
alimentan de mí.
Después te giras y
mientras clavas tu mirada a la mía
tus caderas
atraviesan la última frontera
penetrando en el
placer tantas veces anhelado,
para bailar al son de
una música
que sólo escuchamos
nosotros,
al compás que marcan nuestros
cuerpos,
al silencio de
nuestras almas
vamos rindiendo armas
para entregarnos el uno al otro,
hasta saciar los
manantiales de cada oasis
que encontramos al
derrotar los espejismos
que guardaron
nuestras mentes más secretas
e inconfesables ante
una sociedad tan intolerante
en la que el tema del
sexo
continúa siendo tabú.
Autor: José Sánchez Llamas.
Amarte es mi fetiche, y tú eres la musa real de mis caprichos,
ResponderEliminarmi emocionantemente excitante diosa tabú,
antojo de mi lujuria, locura de mi deseo,
desenfreno de mi pasión...