TABÚ
Átame las manos,
véndame los ojos,
ámame en silencio,
siente como mi
respiración entre cortada
se convierte en la
caricia más delicada y sutil de tu piel...
Muérdeme los labios arrancándome
cada beso de ellos,
desliza tus manos
sobre mi cuerpo,
y recórreme sin miedos, sin prisas, sin
censura...
Arranca los botones de
mi camisa con los dientes,
deja que tu lengua
juegue en mi cuello mientras me hueles,
mientras me sientes,
mientras te excitas...
Desátame, libera a este
preso de tu deseo,
el animal que se
esconde bajo mis huesos quiere amarte,
quiere complacerte en
cada una de tus prohibidas fantasías,
en cada uno de tus
secretos silencios.
Te vendaré los ojos,
te ataré las manos,
sufrirás de deseo
como castigo a la pasión contenida.
sentirás mis besos
llenando tu cuello,
mis mordiscos en él,
mi arrebato en tu piel,
notarás la ciega y
fría espera de mi siguiente paso
con los nervios de tu
excitado cuerpo,
no estés nerviosa,
cariño, sólo siente...
jugaremos con los
sentidos antes amarnos,
antes de mostrarte la
rasurada realidad de mi sexo,
y antes de descubrir
la depilada delicadeza del tuyo.
Hoy mi deseo no tiene
frenos y va directo a ti,
para convertirte en
la realidad de mis sueños,
en el secreto de mis
actos,
y en el silencio de
mis labios.
Autor: José Sánchez Llamas.
Hoy mi deseo no tiene frenos y va directo a ti,
ResponderEliminarpara convertirte en la realidad de mis sueños,
en el secreto de mis actos,
y en el silencio de mis labios.