ROSA DE ESPINAS Y SANGRE
Mi cuerpo es una rosa
de espinas y sangre
en el jardín del alma
mía,
donde se riega la
vida con la melancolía cotidiana
de amarte desde
lejos...
desde un patio andaluz
sin luz,
desde unas ventanas
con rejas
que impiden fugarse a
los suspiros de mis boca
cuando pasas por mi
calle...
Y es que el amor no
entiende de rosas, espinas y melancolía,
de sentimientos,
ausencia y esencia.
El amor es una
golondrina que llega sin avisar
del mismo modo que se
marcha dejando olvidado
su nido pasajero
donde reposaron sus alas, soñó su cuerpo,
y vivió entre rosas,
jardines y melancolía.
Autor: José Sánchez Llamas.
Mi cuerpo es una rosa de espinas y sangre
ResponderEliminaren el jardín del alma mía,
donde se riega la vida con la melancolía cotidiana
de amarte desde lejos...