UNA FLOR SOLITARIA
La luz de otra
candela se difumina
en un enredo de
sombras que te aleja
de mí y tu herida
duele, como un valle
de sangre, en el que
florecen rojos claveles,
con los que adornar esta
tristeza de perderte
a deshoras y llorarte
en silencio,
en un jardín tan
profundo como
la melancolía de una
flor solitaria.
Autor: José Sánchez Llamas.
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