CUENTOS A UNA LUNA
Contando cuentos a la
luna, cantaba contenta,
al consuelo de un
conjuro de estrellas,
la condesa que
conocía la condición
de confesar mi amor al
confín de sus noches,
para conseguir
congraciar a toda esa constelación
considerable de sueños
que sueño con ella,
y ante la convulsa
confusión de un sentimiento
confortable, consintió
conservar la pasión constante
de un amante
congelado por su mirada frente
a un conflicto de
latidos.
Autor: José Sánchez Llamas.
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