LA CONFIRMADA CERTEZA DE LO QUE SIENTO
Con el paso de los
años la vida me enseña
que uno nunca está
viejo para el amor,
para ilusionarse como
la primera vez,
para sentir de tal
forma que se acentúa
la torpeza que creía
perdida,
los nervios al
pensarla.
Uno nunca se cansa de
probar el sabor
que su nombre tiene
en mis labios,
aunque, a veces, sepa
a secreto
y otras a imposible,
pero siempre me
deleito llamándola
porque, siempre, su
nombre me sabe a verdad,
la confirmada certeza
de lo que siento.
Autor: José Sánchez Llamas.
Con el paso de los años la vida me enseña
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