SUCIA Y SUICIDA VÍCTIMA
en forma de fósil
perecedero que guarda
la ilusión del arte
efímero de nuestros labios
al entregar cada uno
de los besos que alimentan
la pasión y el
capricho de amarnos.
Y mi lengua de
desliza por tu espina dorsal
en el desacelerado
baile de salón de tu habitación
donde las caricias
juegan a vestir nuestros cuerpos
desnudos
con los trajes de la
fantasía y el deseo.
Amarte locamente es
la insaciable sed de mi quimera
pasajera del tiempo
inesperado
donde se aparcan las
horas bajo el colchón
de mis impuros
pensamientos,
donde cada noche
acuno una nueva alegoría
que nos representa
unidos por el puzle del sexo.
Y me asomo al balcón de
tus pechos desde tu cuello,
donde aguardo
agazapado el momento
de sorprender a tus
sentidos con mi instinto,
y guarecerme en la
húmeda cueva de tu selva viva.
En ocasiones como
esta, no existe el reloj
que mida la inexistente
mesura
que se aloja en la
piel, sucia y suicida víctima
de los ataques
kamikazes de nuestras caricias.
Autor: José Sánchez Llamas.
En ocasiones como esta, no existe el reloj
ResponderEliminarque mida la inexistente mesura
que se aloja en la piel, sucia y suicida víctima
de los ataques kamikazes de nuestras caricias.