INDEFENSO ANTE LOS RECUERDOS
En la taberna del
ocio
con cada trago que me
ofrecía la vida
me fui emborrachando
de vivir,
y quise quererte
despistando a las razones
que me hicieron
intentar olvidarte,
para recordarte en
este estado
tan ansioso de
recordarte, como vacío por hacerlo,
y sin quererlo,
comienzo a saber cuánto te quise...
y todo lo que aún queda
en mí de aquello...
Desterrado el dolor con
el tiempo
queda el cariño de
los buenos momentos,
la sencillez de
instante perfecto,
y la tortura de una
ausencia reafirmada
con cada discusión, con
cada instante
en el que nos
sentíamos más y más lejos,
el uno del otro, aún
estando labio con labio,
sintiendo como se
esfumaba gota a gota,
los últimos restos de
la pasión
que se perdía en la
fosa común de los amores rotos
que se intentan
olvidar con el tiempo,
pero terminan
traicionado nuestra memoria
con emboscadas de
recuerdos que un día
intentamos desterrar.
Autor: José Sánchez Llamas.
En la taberna del ocio
ResponderEliminarcon cada trago que me ofrecía la vida
me fui emborrachando de vivir,
y quise quererte despistando a las razones
que me hicieron intentar olvidarte,
para recordarte en este estado
tan ansioso de recordarte, como vacío por hacerlo