EN ESTA CRUZ SIN LUZ
En esta cruz sin luz
de este viejo perro andaluz
cargo con las cuentas
y deudas que la vida ha de cobrarme,
con las heridas y
cicatrices que los años jamás sellaron,
y unidos por el fugaz
sentir de una lágrima
nos alejamos como
cometas en viento
que cortan sus hilos
para volar libres,
y terminar cayendo felices
por saborear un instante
la efímera libertad
de una vida breve.
En esta cruz sin luz
que envuelve la penumbra
yace clavada la insultante
insensatez que la juventud acostumbra
a perder con la
insolencia de la inexperiencia,
que se va marchitando
con los años y los daños,
y en este vals que
danzan a solas las horas con las olas
Caronte espera
paciente nuestra llegada,
para cobrar por un
viaje sólo de ida al mundo eterno,
donde permanecerá
olvidada nuestra alma
arrinconada en alguna
esquina sin recuerdos de su pasado.
En esta cruz sin luz
agoniza mi última despedida
cada vez menos
latente y más ausente de vosotros,
en esta breve y
frágil despedida del alma
en su adiós a la
carne y los huesos que la acompañaron,
y que ahora lloran
sin fuerzas su partida
hacia otra vida más
allá de la muerte.
Autor: José Sánchez Llamas.