EL SACRIFICIO DEL GUERRERO
Otro día más y otro
asalto más que pelear.
No basta con cada
victoria diaria porque sólo es el comienzo
de otro combate en un
nivel superior.
No basta con cada
entrenamiento perfecto y sin fallos
porque sabes que
siempre hay algo que mejorar,
que ni si quiera tú,
siendo el mejor del mundo lo eres
porque sabes que
siempre habrá alguien mejor que tú.
Y sin embargo, luchas
cada día por perfeccionar tu estilo,
luchas por devolver
la confianza depositada en ti por tu maestro,
luchas por esos
padres que se sacrifican con orgullo por tu felicidad,
y en cada gota de tu sudor
derramada hay una dosis de entrega,
luchas por ser el
mejor...
por ver esas lágrimas
en el rostro de tu orgullosa madre,
por los valores de la
victoria y el respeto,
por ese sacrificio
diario de entrenos y lesiones,
por dejar aparcado
ese dolor...
Luchas por ti y por
ellos, y en tus puños guardas tu fuerza y protección,
y cuando peleas dejas
escapar su furia en cada golpe de tus piernas,
en cada patada de
rabia recuperada tras las lesiones
en cada zarpazo de tu
sacrificio...
Sólo sientes el
descanso en la victoria,
pero no puedes
acomodarte en el trono del poder,
porque sabes que
debes combatir por mantenerlo y superarte cada día,
en cada sesión, en
cada patada, en cada dosis de rabia y dolor
que liberas con tu
magia.
porque ese sacrificio
es lo único que te hace ser el mejor
como guerrero y
persona...
La victoria no es el
final.
Autor: José Sánchez Llamas.
Dedicado a los alumnos y maestros de Furyo Taekwondo Family. Gracias por vuestro sacrificio, entrega y coraje que demostráis a diario.
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