EL NO DE LA MARGARITA
Siempre pensé que las
nubes eran la estela
que dejaban los
ángeles en el cielo
al igual que los
aviones,
y que la tormenta era
su llanto que se derramaba
sobre este pañuelo
del universo creado.
El mundo no era más
que una fantasía soñada
por un idealista de
sueños postergados.
Yo sólo soy testigo
fiel de mi vida,
perecedera sombra que
vaga en el tiempo
como polvo en el
viento.
Tu boca era un recodo
de deseo anquilosado...
A veces, me pregunto
si sólo soy uno más
de los pétalos de
margarita que lanzaste al viento
pensando que no te
quería.
Autor: José Sánchez Llamas.
¿cuántas veces hemos pensado si nos querían?
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