ESTATUA VIVIENTE
Hoy quiero robarte un
beso
y estar condenado a
amarte siempre,
a extrañarte cuando
estás lejos
y a perder la noción
del tiempo a tu lado...
a sentirme inmortal
entre tus labios
y combatir contra tu
lengua...
Hoy tengo el valor de
mirarte a los ojos
y no convertirme en
piedra.
Por fin esta estatua
de roca cobró vida
al sentirte junto a
mí,
y ha comenzado a
latir un corazón dentro de mí.
Un corazón que sirve
de motor a mi cuerpo,
un corazón a quien debo
la vida,
un corazón que ansía
conocerte para no detenerse.
Por eso, hoy te busco
en este jardín del mundo,
en este paraíso de
roca y silencio
donde tu sola
presencia ha creado vida,
y a su vez esperanza...
Hoy tú serás mi causa,
porque eres la razón de mi existencia,
porque hoy...
Hoy quiero robarte un
beso
y estar condenado a
amarte siempre.
Autor: José Sánchez Llamas.
Elegí la imagen de esta escultura griega del Galo moribundo porque se asemeja bien con el poema. Porque si no encuentra pronto a la chica del poema el corazón de la estatua se detendrá y volverá a convertirse en estatua.
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