DESCONTROLADA MELODÍA
Dibujé tu nombre en
un silencio
que guardaron mis
labios como carceleros
de un amor que
escapaba de mi piel
entre estruendosas
miradas,
pero aquel paraíso
casi perfecto
pedía a gritos tus
imperfecciones
para resolver el
puzle que lo completa.
Mi vida necesitaba de
ti, para teñir de color
cada nota diferente
que alteraba mis latidos
y en aquella
descontrolada melodía
supe que sólo quería
bailar contigo.
Autor: José Sánchez Llamas.
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