UN CUARTO OCUPADO POR UN CUERPO DESHABITADO
Quise recoger toda la
poesía del viento
que acaricia el cielo
para reunirla en tu piel,
y poder expresar lo
que siente mi cuerpo
alejado de tu
contacto, porque eres esa fantasía,
secreta y discreta,
que devora mis sentidos,
que se vuelve
tempestad en el pecho
cuando las campanas
de la ausencia replican tu nombre,
y doblan tristemente
por el alma que vaga
guareciéndose bajo el
manto de mis huesos.
Adoro esa cadencia
desordenada de latidos
que provocan los
recuerdos, ese baile de máscaras
sin disfraz de los sentimientos
que nutren la razón
de cada suspiro
desordenado que, sin querer,
te llama y te espera
en el valor cobarde
de este silencio, de
este cuarto ocupado
por el cuerpo
deshabitado de aquel corazón
que, todavía, te
pertenece.
Autor: José Sánchez Llamas.
Adoro esa cadencia desordenada de latidos
ResponderEliminarque provocan los recuerdos, ese baile de máscaras
sin disfraz de los sentimientos que nutren la razón
de cada suspiro desordenado que, sin querer,
te llama y te espera en el valor cobarde
de este silencio, de este cuarto ocupado
por el cuerpo deshabitado de aquel corazón
que, todavía, te pertenece.