MURIENDO POR TI
Hoy es de esos días
en los que tienes
la caricia del
viento.
Y dejo de respirar
para sentirte dentro,
inundando mi ser de
tus manos,
sintiendo tu tacto
intacto dentro de mi cuerpo.
Hoy volví a sentirte
como antes,
y envidié la
simplicidad de los genios
parar resolver los
problemas cotidianos.
¿Cómo puedo tener tu
tacto dentro de mí
sin morir asfixiado?
A veces, eso es el
amor, y morimos ahogados
por nuestros propios
sentimientos, dudas, y fracasos.
Hoy bebí tu sed y te
alimentaste de mi hambre,
y en plena debilidad
de mi carne te traiciono
y decido volver a
respirar, volver a vivir,
para no seguir muriendo
de amor.
Pero no voy a negar,
que para mí,
no hay caricia más
sincera ni muerte más dulce
que sentirte en mí
mientras por ti muero.
Autor: José Sánchez Llamas.
No voy a negar, que para mí,
ResponderEliminarno hay caricia más sincera ni muerte más dulce
que sentirte en mí mientras por ti muero.