EL VALOR DE LAS PALABRAS NO DICHAS

EL VALOR DE LAS PALABRAS NO DICHAS

¿Qué precio tienen las palabras no dichas?

¿Por qué cuesta tanto decir lo que pensamos,

o sentimos a veces?

Tal vez, creamos que hundiéndonos con nuestro dolor,

y naufragando con nuestra locura podamos

hacer la vida más habitable a quienes nos rodean.

Pero toda carga es más liviana cuando se comparte,

todo amor es más bello cuando se expresa sin miedo,

todo silencio es más emocionante cuando se rompe.

No hay caricia más sincera que aquella que se siente

y se entrega, ni hay peor palabra que la que se siente

y se calla atormentando nuestra mente, convirtiéndose

en el lado de nuestra conciencia que obedecemos

para evitar ese abismo de sufrimiento.

Yo hoy te digo, que no hay mejor sendero

que el que se recorre acompañado,

ni mayor paz y reposo del alma que la se comparte.

No tienes por qué tener miedo...

En mí siempre tendrás un hombro sobre el que llorar

cuando lo necesites, una mano para levantarte

cuando caigas, una sonrisa para compartir,

y unos ojos para mirarte mientras te escucho

con atención e intentamos seguir existiendo.

Autor: José Sánchez Llamas.