MENTIRAS Y MALDADES
A ti, que pones la sonrisa
más forzada
y menos creíble que
jamás pude ver...
A ti que te
enorgulleces de mis éxitos
y te escondes de mis fracasos,
que te conviertes en
un extraño más
cuando pierdo el
interés creado,
que envenenas tu boca
con palabras
ponzoñosas cuando no
estoy delante,
que me elogias y
veneras cuando te puede el miedo
y no reúnes el valor de decirme cara a cara lo que
piensas.
A ti, y sólo a ti...
que me niegas el
saludo cuando vas con gente,
que me hablas cuando
y para lo que te conviene,
que a escondidas me
pides que escriba para ti,
algo para ti... algo
de ti...
pues aquí tienes tu
escrito...
tu verso retórico elogiando
tus virtudes de lacra,
tu pomposa oda
elogiando tus grandes capacidades como crápula,
tu dosis de
publicidad ensalzándote como desecho social.
A ti, sólo a ti...
que presumes de tu
gran dialéctica cargada de improperios
e insultos varios...
que sólo rebates
hechos demostrados cuando todo el mundo
está de acuerdo al
grito de: "ya os lo decía yo..."
A ti... pobre estulto
arrogante...
que sólo eres un
necio estúpido que se enorgullece de su prepotencia
cuando está a solas,
que en tu asquerosa
cobardía reptas hacia el silencio
cuando te desafían y
plantan cara, y piensas que eres prudente
tras provocar tu esa
situación y te alejas ocultando tu lengua viperina...
Pues hoy no tengo puños para darte
pero sí poseo estas
palabras para dañarte.
A ti, y sólo a ti...
mi más sincera
repugna y desprecio.
Autor: José Sánchez Llamas.
A ti, y sólo a ti...
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