EBRIO DE MELANCOLÍA
Abrí mis ojos a la
noche ebrio de melancolía
para buscarte entre
los recovecos
de las calles por las
que solíamos
pasear sobrios de
amor.
Me escondía en las
esquinas del silencio
para suspirar por ti
al extrañar tu aire en mis pulmones,
y mis suspiros se
adentraban en este mar de gentes
para naufragar en las
islas de tu vacío.
Recuerdo que te
recordaba entre recuerdos en blanco y negro,
y te lloré unas
tristes lágrimas grises
que se perdieron
entre los neones de tu ciudad.
Así fue como aquella
noche te extrañé...
Así fue como aquella
noche te amé.
Autor: José Sánchez Llamas.
"No hay melancolía sin memoria
ResponderEliminarni memoria sin melancolía"(Marcel Proust).