BARQUITO DE PIEL
Amanecí colgando de
tus labios y pendiente del vacío,
y precipitándome en
tu boca probé tu saliva loca...
ese líquido tan
similar al agua alimenta tus besos...
Y el río al agua, y
el agua al río,
así va surcándote mi
barquito de piel que es mi boca
que se convierte en
navío.
pero no estés triste,
cariño mío,
que la mañana no trae
escarcha
sino gotitas de
rocío...
rocío que saboreo de
tus labios en cada beso travieso.
Autor: José Sánchez Llamas.
No hay mejor sitio para navegar que los labios de la persona que amas.
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