DOS EXTRAÑOS QUE FUERON MURIENDO DE OLVIDO
Sé que debo renunciar
a ti,
que debo asumir que
nunca sentirás lo mismo por mí,
que debo aceptar la
idea de que te roce otra piel,
te cubra con sus
besos y se adueñe de tus suspiros
mientras, tú, le haces
un hueco en cada uno de tus sueños.
He de reconocer que
me cuesta imaginarte entre sus brazos,
contemplando cada
nuevo amanecer,
sintiendo como poco a
poco se desvanece mi fantasma,
y todo lo llena su
presencia...
No puedes hablar de
nada sin nombrarlo,
te emocionas cuando
escuchas su nombre,
no logras sacártelo de
la cabeza...
Y te vas enamorando
más de él y alejando más de mí...
Van pasando las
semanas, los meses y los años,
y cada vez vamos
hablando menos,
volvemos a
convertirnos en dos extraños,
que se conocieron un
día, y fueron muriendo de olvido.
Autor: José Sánchez Llamas.
volvemos a convertirnos en dos extraños,
ResponderEliminarque se conocieron un día, y fueron muriendo de olvido.